Nada más hacerse un piercing lo normal es que la zona se enrojezca y se inflame. En algunos casos puede llegar a infectarse. Para evitarlo, existen algunos cuidados básicos que hay que tener en cuenta a la hora de ponerse uno. A continuación, te enseñaremos 8 consejos para cuidar tu piercing y evitar problemas con la cicatrización de la piel.